La agricultura afectada por la sequía
La sequía ha mermado producciones y, por tanto, el paro ha repuntado casi un 6% en octubre, con 9.194 personas más según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. El desplome de la agricultura en el tercer trimestre del año a causa de la sequía ha concluido en un mantenimiento del PIB en 2,3%, por debajo de la media de España que registró un incremento del 3,1% y de la UE con aumentos del 2,5%, según los datos de la Contabilidad Trimestral presentados por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.
Hay que seguir modernizando el regadío para hacer frente a la sequía
Los regantes son conocedores de que habrá restricciones en casi todas las cuencas y los agricultores deberán adaptar sus cultivos al agua disponible, hecho que acarreará consecuencias como ya estamos viendo en la disminución del PIB. Por tanto, para el 2018, debido a la escasa disponibilidad de agua, los agricultores tendrán que decantarse por cultivos con menos necesidades hídricas, por tanto, de menor rentabilidad.
Desde la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) han ofrecido el siguiente dato: “una hectárea de regadío produce seis veces más que una hectárea de secano y genera una renta cuatro veces superior”, “los ingresos son más altos debido a la mayor diversificación de producciones, ya que evita el riesgo de monocultivo de secano.”
Por tanto, hay que seguir modernizando el regadío, ya que, pese a que el 74,2% del regadío lo componen los nuevos sistemas por aspersión y automotriz o el localizado (por goteo), aún hay un 25,8 % que todavía utiliza riego “a manta” o por inundación. En España la superficie puesta en riego ronda los 3,7 millones de hectáreas, lo que representa alrededor del 13% de la Superficie Agraria Útil (SAU) y casi un 60% de la producción final agrícola nacional.
Dos terceras partes del planeta son agua, pero solo el 2,5% del agua de la Tierra es dulce y aunque los humanos somos agua en un 70%, se trata del recurso más amenazado del planeta.